El objeto de una investigación singular es construido.
Dice Bachelard (1949) “El conocimiento científico conquista, construye y comprueba”
El proceso de construcción de un objeto de estudio integra experiencias, motivaciones y desarrollos epistemológicos los cuales encarna el investigador, como participe de las preocupaciones e intereses propios del campo de estudio y de su comunidad académica en la cual se encuentra adscrito*.
Esta situación de creación y reproducción refieren al individuo que se aboca a la construcción del objeto, a apelar* al menos, a alguna parte de su trayectoria social, profesional y laboral.
Lo anterior significa que la construcción de los objetos de estudio posee como requisito fundamental la presencia de un sujeto constructor el cual aporta no sólo una operación productiva, sino precisamente a través del proceso de construcción se transforma en el investigador su manera de ver, percibir y dotar de sentido una realidad motivo de su análisis.
El investigador que asume la labor de construir un objeto particular de conocimiento, es abocado* a una reconstrucción interna, y esto lo lleva ineluctablemente* a una reflexión teórica/emotiva, permitiéndole así, hacer suyo el objeto antes de entregarlo como producto de interés a la ciencia.
“Identificar algo es poder dar a conocer a los demás, dentro de una gama de cosas particulares del mismo tipo, aquella de la que tenemos intención de hablar” […] ”Identificar, en ese estadio elemental. No es aún identificarse a sí mismo, sino identificar algo”. (Ricoeur, 1996).
Dice Bachelard (1949) “El conocimiento científico conquista, construye y comprueba”
El proceso de construcción de un objeto de estudio integra experiencias, motivaciones y desarrollos epistemológicos los cuales encarna el investigador, como participe de las preocupaciones e intereses propios del campo de estudio y de su comunidad académica en la cual se encuentra adscrito*.
Esta situación de creación y reproducción refieren al individuo que se aboca a la construcción del objeto, a apelar* al menos, a alguna parte de su trayectoria social, profesional y laboral.
Lo anterior significa que la construcción de los objetos de estudio posee como requisito fundamental la presencia de un sujeto constructor el cual aporta no sólo una operación productiva, sino precisamente a través del proceso de construcción se transforma en el investigador su manera de ver, percibir y dotar de sentido una realidad motivo de su análisis.
El investigador que asume la labor de construir un objeto particular de conocimiento, es abocado* a una reconstrucción interna, y esto lo lleva ineluctablemente* a una reflexión teórica/emotiva, permitiéndole así, hacer suyo el objeto antes de entregarlo como producto de interés a la ciencia.
“Identificar algo es poder dar a conocer a los demás, dentro de una gama de cosas particulares del mismo tipo, aquella de la que tenemos intención de hablar” […] ”Identificar, en ese estadio elemental. No es aún identificarse a sí mismo, sino identificar algo”. (Ricoeur, 1996).
Constituir – que hace alusión a la labor que nos permite componer algo.
configurar – como disposición de las partes que acomodan una cosa y le confieren una particular forma o manera de ser o existir.
La construcción del objeto de estudio ha permitido comprender el proceso interpretativo del investigador como un modo de apropiación de su objeto, lo que recuerda que “los sujetos interpretan desde una experiencia y un saber propios”